jueves, 26 de noviembre de 2009

FOBIAS ESCOLARES

ORIENTACIONES PARA SUPERAR LA FOBIA ESCOLAR


Consideraciones

Este síndrome se caracteriza por un manifiesto rechazo a la asistencia al colegio e implica un temor irracional por alguna situación particular. Está relacionada con el contexto escolar y hechos traumáticos reales en la escuela (participación obligatoria en algunas actividades, rechazo de los compañeros, rigidez del profesor, etc.). Puede agravarse por reacciones verbales hostiles por parte del profesorado al no comprender los temores del niño o por conflictos entre los padres y los profesores. Los síntomas incluyen: dolor abdominal, náusea, vómito, diarrea, dolor de cabeza, palidez y debilidad, que aparecen por la mañana antes de ir a la escuela y por lo general desaparecen antes que terminen las clases, y no aparecen los fines de semana ni días festivos. Las fobias son una forma de miedo que responde a estas características: son desproporcionadas a la situación que desencadena la respuesta de miedo y están relacionadas con estímulos que no son objetivamente peligrosos, no pueden ser eliminadas racionalmente porque están más allá del control voluntario, tienen larga duración, interfieren considerablemente en la vida cotidiana del niño en función de las respuestas de evitación, y suelen aparecer con más frecuencia entre los 4 y 8 años.

Los niños con fobia escolar tienden a manifestar los siguientes tipos de respuestas:
1. Se niegan a asistir al colegio.
2. Lloran, gritan y patalean al llevarles a la escuela.
3. Se quejan de dolores y enfermedades cuando se acerca el momento de ir a la escuela, desapareciendo los síntomas si se le permite quedarse en casa.
4. Manifiestan síntomas fisiológicos como rigidez muscular, sudoración excesiva en la palma de las manos, dolor de cabeza y estomago, nauseas, vómitos, diarrea.
5. Anticipan consecuencias desfavorables.
6. Evalúan negativamente sus capacidades.
7. Planean escaparse del colegio.

Orientaciones

Intervención familiar

Si se hace cumplir la regla de la asistencia diaria a la escuela, el problema de la fobia escolar mejorará en forma notable en una o dos semanas.
En cambio, si no le exige a su hijo que asista diariamente a la escuela, los síntomas físicos y el deseo de quedarse en casa se volverán más frecuentes. Cuanto más tiempo pase su hijo en casa, tanto más difícil le resultará volver a la escuela. Podrían estar en juego la vida social y la educación futura del niño.
Cuando el niño se alborota al separarse de los padres, la mejor estrategia es informarle, calmadamente, que el padre/ madre regresará y que el niño tiene que quedarse, entonces debe irse rápido. Una separación firme, rápida y con cariño es mejor tanto para los padres como para el niño.

1. Insistir ir a la escuela.

La mejor terapia de la fobia escolar es ir diariamente a la escuela. Los temores se superan enfrentándolos cuanto antes. La asistencia diaria a la escuela hará que casi todos los síntomas físicos del niño mejoren.
Los síntomas se volverán menos intensos y se presentarán con menor frecuencia y, con el tiempo, el niño volverá a disfrutar de la escuela.
Sin embargo, al principio el niño pondrá a prueba la determinación de la madre de enviarlo a la escuela todos los días. Los padres deberán hacer que la asistencia a la escuela sea una regla rigurosa, sin excepciones.

2. Los padres deben ser particularmente firmes las mañanas de los días de escuela.

Al principio, las mañanas pueden ser difíciles. Nunca se le debe preguntar al niño cómo se siente porque esto lo estimulará a quejarse.
Si el niño está suficientemente bien para estar levantado y andar de un lado a otro dentro de la casa, está suficientemente bien para poder ir a la escuela. Si se queja de síntomas físicos, pero son los ya ha mostrado en otras ocasiones, deberá ser enviado a la escuela inmediatamente con mínima discusión.
En el caso de que los padres no estén seguros acerca de la salud de su hijo, deben enviarlo a la escuela de todos modos; porque si los síntomas empeoran después, el centro lo comunicará a la familia.
Aunque se le haga tarde, el niño debe ir a la escuela.
Algunas veces un niño puede llorar y gritar, negándose absolutamente a ir a la escuela. En ese caso, después de hablar con él sobre sus temores, se le debe llevar. Uno de los padres podría ser mejor que el otro en hacer cumplir esto. Incluso en algunas ocasiones, un pariente puede encargarse del asunto durante unos días.

3. Coger una cita para que el niño vaya a ver a su médico la misma mañana si se queda en casa.

Si el niño tiene un síntoma físico nuevo o parece estar muy enfermo, es probable que los padres quieran que se quede en casa. Si tienen dudas, probablemente su médico puede determinar la causa de la enfermedad del niño. Si el síntoma es causado por una enfermedad, puede iniciarse el tratamiento apropiado. Si el síntoma es causado por ansiedad, el niño deberá volver a la escuela inmediatamente.
Los niños con dolor de garganta, tos moderada, secreción nasal u otros síntomas de resfriado, pero sin fiebre, pueden ser enviados a la escuela. Los niños no deben permanecer en casa por "parecer enfermos", "tener mal color", "tener ojeras" o "estar fatigados".

4. Solicitar la asistencia del personal de la escuela.

Deben informar al maestro de la escuela que, si los síntomas del niño aumentan, deje que se relaje de 5 a 15 minutos en otro lugar.
Si el niño tiene algunos temores especiales, como recitar en clase, el maestro generalmente hará concesiones especiales.

5. Hablar con el niño sobre su temor a la escuela.

En algún momento, que no sea una mañana de escuela, hablar con el niño sobre sus problemas, alentarlo a decir exactamente lo que le molesta, preguntarle qué es lo peor que podría pasarle en la escuela o en el camino a la escuela. Si hay una situación que pueda cambiar, decirle que harán todo lo posible por cambiarla. Si les preocupa que los síntomas puedan empeorar en la escuela, asegúrenle que puede relajarse unos minutos en el colegio según lo necesite.
Después de escucharlo atentamente, deben decirle que entienden sus sentimientos, pero que sigue siendo necesario que asista a la escuela mientras mejora.

6. Ayudar al niño a pasar más tiempo con otros niños de su edad.

Fuera de la escuela, los niños con fobia escolar tienden a preferir estar con sus padres, jugar dentro de casa, estar solos en su cuarto, ver mucha televisión, etc.
Muchos no pueden pasar una noche en casa de un amigo sin desarrollar un sentimiento abrumador de nostalgia. Necesitan estímulo para jugar más con sus compañeros.
Esto puede ser difícil para los padres que disfrutan de la compañía del niño, pero a la larga es el mejor curso de acción. Es necesario que alienten a su hijo para que hagan deporte (por lo general, prefieren los deportes que no son de contacto físico). Además es conveniente que envíen más frecuentemente a su hijo fuera de casa o a las casas de otros niños. Pueden invitar a los amigos de su hijo a salir con su familia o a pasar la noche en su casa. La experiencia en un campamento de verano podría resultarle sumamente beneficiosa.


Apunte de programa:


• Detectar el origen de la fobia: relaciones con el profesor o compañeros.

• Colaborar con el profesor, director, psicólogo para establecer un plan de acercamiento al centro.

• Jerarquizar las situaciones de menor a mayor miedo. Ejemplo:

- El niño junto con la madre visitan con frecuencia el edificio y los patios de la escuela.
- Madre e hijo entran en el edificio de la escuela, pasean por él y miran cómo juegan otros niños.
- Madre e hijo entran en el aula vacía y permanecen allí un rato.
- Un compañero acompaña al niño en el aula vacía. La madre está con ellos y promueve la interacción.
- La madre se sitúa delante de la puerta del aula, permaneciendo atenta al niño.
- La madre se aleja del aula pero permanece en los alrededores.
- El niño asiste durante unos minutos a una clase mientras es esperado por su madre delante de la puerta.
- El tiempo de asistencia a la clase se alarga paulatinamente, mientras la madre aguarda cerca del aula.
- Mientras el niño asiste a las clases la madre lo espera delante de la escuela, recogiéndolo a una determinada hora

Si, mientras se lleva a cabo el proceso de acercamiento gradual al estímulo fóbico (colegio, clase, compañeros, profesor...) se le proporciona al niño información-satisfacción de cómo va superando su miedo se acelera el proceso de extinción de la conducta fóbica.

CÓMO PODEMOS FAVORECER LA AUTONOMÍA DE LOS NIÑOS

ORIENTACIONES GENERALES SOBRE HÁBITOS DE AUTONOMÍA



Los niños han de aprender a dormir, comer, asearse...por sí solos, de forma autónoma y el principio fundamental para enseñarles es muy sencillo: “cuando vea que su hijo hace algo bien, prémielo con una alabanza, sonrisa, abrazo...”. Recuerde que “TODA CONDUCTA QUE RECIBE UN PREMIO TIENDE A REPETIRSE”. Por tanto premie la conducta que quiere que se repita. Hágalo de la siguiente manera:
o Abrácelo/a, acarícielo/a, dígale lo bien que lo hizo y lo contento/a que está usted por ello; reconózcalo ante otros miembro de la familia (padre, hermano, abuelo...).

o Aumente sus salidas o el tiempo de estancia en el parque, en la calle, jugando con él/ella, de excursión en familia...

o Prémiele con algún objeto material: pequeños juguetes, canicas, globos...no obstante estos premios deben ser los menos usados.

Para usar correctamente el premio o refuerzo siga los siguientes pasos:

o Debe premiar inmediatamente después de que se de la conducta.

o Al principio premiar cada vez que aparezca la conducta.

o Cuando la conducta aparezca con bastante frecuencia premiar sólo de vez en cuando (ejemplo: de cada cuatro veces premiar una).

o Cuando el hábito forme parte de cu conducta habitual, premie de tarde en tarde, porque las conductas que no reciben ningún premio se extinguen.

o No dar el premio o refuerzo sin más. Al hacerlo dígale que está cumpliendo con su obligación y eso es lo que debe hacer siempre. Pero también felicítelo/a por lo que hace, independientemente del refuerzo que utilice.

Cuando su hijo/a realice alguna conducta inadecuada no preste excesiva atención a la misma. La atención es un refuerzo que hace que aumente la frecuencia de emisión de tal conducta. Recuerde que un niño necesita recibir atención de sus padres. Si la única que recibe es la negativa ( cuando hace algo mal), la aceptará porque esa es mejor que nada.

• No emplear tácticas de “si haces...te doy”...es una forma de chantaje.

• Las normas que le demos deben estar muy claras. Repetirlas tantas veces como sea necesario, adoptando una actitud serena, sin gritos, sin angustias...Proporcione todas las razones posibles para que las entienda, siempre de forma serena y contestando a todo aquello que pregunte o plantee. Aclararle el qué, cómo y cuándo.

• Padre y madre deben ser coherentes con las normas que se den y, sobre todo, estar de acuerdo entre ambos.

• Sean constantes en las posturas que adopten. No ceda a menos que existan razones muy justificadas.

• Se deben favorecer las relaciones de su hijo con otros niños. Anímelos a que las establezcan por sí solos.

• Cree un ambiente familiar sano y comprensivo, tratando por igual a todos sus hijos.

• La llegada de un nuevo hermano puede provocar celos. Si el hermano mayor se encuentra presente evite expresar e forma reiterada muestras de cariño con el recién llegado. Implíquelo en el cuidado del bebé. Reconózcale sus competencias por ser mayor.

• No haga comparaciones entre los hermanos.

• Los padres son modelo de aprendizaje por ello es necesario la constancia en la realización de actividades y responsabilidades.

• Evite el paternalismo exagerado...los niños/as son capaces de realizar actividades complejas...y los padres no deben impedirlo. A medida que nuestros hijos van adquiriendo habilidades se hacen más independientes y aumentan su autoestima.



ORIENTACIONES ESPECÍFICAS SOBRE HÁBITOS DE AUTONOMÍA


AUTONOMÍA

Objetivo: Adquirir hábitos de comida
Orientaciones:

• Hacer entender al niño que comer o no comer es un problema suyo, no de los padres.
• Mantener un horario más o menos fijo en las comidas.
• Aceptar la comida que corresponde a cada día.
• Adiestrarle ejemplificarle con una posición y postura correcta para comer.
• Consumir fruta en postres y meriendas.
• Potenciar progresivamente el uso de cubiertos.
• No comer triturado.
• No comer chucherías a deshoras.
• No comer en exceso.
• Controlar posibles problemas en torno a la comida: berrinches, levantarse constantemente, ausentarse...

Objetivo: Adquirir hábitos de sueño

Orientaciones:

• Acostarse en su propia cama y no en la de los padres ni hermanos ni quedarse dormido en el sofá.
• Adoptar un horario “normalizado” durante todos los días de la semana.
• Levantarse una hora antes de ir al colegio.
• Respetar el descanso de los demás miembros de la familia.
• Favorecer el sueño con ejercicios de relajación y/o con un buen baño templado.
• Habituarles a ojear o leer cuentos.
• No usar el dormitorio como lugar de castigo.

Objetivo: Adquirir hábitos de higiene o aseo corporal

Orientaciones:

• Realizar de forma autónoma el lavado de pies y manos.
• Realizar por sí mismo/a el lavado del cuerpo.
• Lavarse las manos antes de las comidas.
• Cepillarse los dientes después de cada comida.
• Lavarse las manos cada vez que se las note sucias.
• Ducharse o bañarse solo/a.
• Ser autónomo/a en el water: sentarse, bajarse, limpiarse, tirar de la cadena...

Objetivo: Adquirir hábitos para vestirse y desvestirseOrientaciones:

• Poner y quitarse ropas sin cierres; con cierres. Comenzar por un muñeco y luego en su propio cuerpo.
• Meter botones en ojales.
• Desvestirse solo/a antes de acostarse.
• Desvestirse y vestirse por sí mismo/a.
• Hacer los lazos de los zapatos.
• Ir disminuyendo de forma progresiva la ayuda que se le presta.


Objetivo: Adquirir hábitos de juego y trabajo

Orientaciones:

• Establecer un horario de juego y un horario de actividades domésticas a desarrollar como forma de responsabilidad en la casa.
• Concienciarle de que es necesaria su aportación en casa: recoger sus juguetes, poner la mesa, sacar la basura, regar plantas, recoger su ropa, ordenar el cuarto de baño cuando lo utiliza...
• Establecer un horario de responsabilidades entre todos los miembros de la familia y que éste figure en un lugar visible para todos (frigorífico).
• Ir a jugar solo/a con los amigos/as. Es muy importante que juegue con otros niños.
• Acudir a las llamadas de los padres cuando estén jugando.
• Respetar y usar adecuadamente los juguetes.
• Limitar el horario de televisión a un máximo de una hora al día.
• Seleccionar los programas televisivos adecuados a su edad.

Objetivo: Conseguir el control de esfínteresOrientaciones:

• No recriminar ni castigar al niño por el hecho de mojar la cama.
• Alabar o premiar al niño cuando contenga la orina o no moje la cama.
• El niño puede beber todo el líquido que desee.
• No debe despertarse al niño para que orine por la noche
• Debe seguir un tratamiento para el control progresivo del pipí y con anotaciones hechas con una ficha de control.

Educar sin gritar.Guillermo Ballenato.

EDUCACIÓN, VALORES Y COHERENCIA (Entrevista a Guillermo Ballenato)