Las rutinas ocupan un lugar importante en el discurrir diario de la escuela infantil. Su aplicación contribuye eficazmente a la autonomía, al desarrollo moral (aprender a hacer bien las cosas) y al proceso de socialización de los niños/as de educación infantil.
Rutina es un conjunto de acciones que el niño realiza de la misma forma cada día, respetando un proceso de temporalización y que le conduce a la consecución de ciertos automatismos ( Ej : el baño , la llegada al cole...)
Funciones educativas de las rutinas
Desempeñan un papel educativo importante en educación infantil pues son:
• Un marco de referencia de las actuaciones del niño, como contexto de seguridad.
• Como instrumento de captación del tiempo, como aportaciones de conocimientos y afectos en los aprendizajes.
Aprovechar las rutinas sociales
Conviene establecer rutinas sociales, que potencien la socialización o convivencia de los alumnos. Casi todas las rutinas tienen su dimensión social, que habrá que aprovechar, p. ej.:
• Las que fomentan el conocer a los otros niños.
• Las que obligan a fijarse en los deseos, intereses y necesidades de los demás.
• Las que potencian el ayudarse unos a otros.
• Las que exigen hacer juntos alguna actividad.
• Las que propician el jugar juntos.
• Las que obligan a hablar con los compañeros.
Los conflictos
Con frecuencia, los profesores de Educación Infantil y/o los padres encuentran situaciones de conflicto en los alumnos, ante las que debe reaccionar. Los conflictos ofrecen un potencial educativo que es preciso aprovechar. La mayoría de ellos tiene sus consecuencias sociales, ya que inciden directamente en la socialización y convivencia escolar.
¿Cómo afrontar los conflictos ?
Principio general
No se ha de tener una visión dramática de los conflictos y conductas indisciplinadas de los niños, sino que ha de aprovecharlas como situaciones formativas, que pueden ayudarle a conocer mejor al niño y las reacciones de sus compañeros clarificar y orientar sus conductas. Eso exige por parte de los adultos :calma, dominio de la situación y aplicación de estrategias adecuadas.
Cuatro son los modos más frecuentes de afrontar los conflictos en la etapa Infantil :
1. Afrontamiento no punitivo : se prescinde del castigo y se busca clarificar y orientar las conductas (por qué eso no se puede hacer, cómo hay que actuar...), sobre todo cuando los niños tratan de culpabilizar o acusar a otros.
2. Manejo de la voz, gestos, movimientos... en términos no reprobatorios: la dureza de las expresiones y gestos hay que combinarla con gestos de aceptación y confianza; un niño no debe sentirse nunca rechazado, aunque sea recriminado por su conducta.
3. Apartar de una situación o actividad por su mal comportamiento, procurando que la separación no les resulte demasiado angustiosa.
4. El castigo explícito: los adultos debemos superar la creencia de que el castigo es la única forma eficaz de resolver una situación conflictiva y no siempre los castigos consiguen la reacción positiva de los niñosy que sus efectos negativos son más importantes que sus consecuencias positivas.
Tres condiciones para justificar un castigo:
• Que el niño conozca y comprenda por qué ha hecho mal al actuar de esa manera pues no siempre resulta evidente para el niño.
• Que el niño considere que el castigo es justo.
• Que quien castiga sea, pese al castigo, considerado con el niño y que esté convencido de que el castigo que va a imponer ayudará realmente al niño a mejorar su conducta.
Dimensión social de los conflictos
Muchos de los conflictos de los niños constituyen conductas negativas para la convivencia escolar y social: riñas, peleas, insultos, quitar cosas, no dejar, dominar o tiranizar a los otros, no trabajar juntos, tener envidia...
Se hace necesaria una clarificación y orientación de la realidad por parte del adulto: derechos, respeto, colaboración, compañerismo, amistad, ayuda...Desde ahí se puede y debe ir construyendo la convivencia escolar, social y familiar.
¿Cómo abordar el problema de la violencia en Etapa Infantil?
1. El principal objetivo será la educación moral de los pequeños: que distingan lo que está bien y lo que está mal.
2. Es preciso esforzarse por solucionar los conflictos que surgen entre los niños, sobre todo los que surgen en recreo , en el parque.
3. La lucha contra la violencia no puede comportar métodos violentos no tienen ningún valor educativo
4. Para combatir la violencia, en esta etapa, lo mejor es crear y mantener en la clase / la casa un clima de paz: un ambiente cálido, impregnado de afecto y seguridad para los niños, en el que éstos puedan establecer unas relaciones positivas con los compañeros y adultos.